Los cerdos son animales inteligentes y les encanta divertirse y aprender, así que Joanne le regaló algunos juguetes para jugar. Al principio, mostró potencial para convertirse en atleta profesional, siendo la pelota de fútbol su juguete favorito. Joanne luego notó que tenía un gran interés en un pincel, lo que la inspiró a comprarle un caballete y pintura. Después de un poco de entrenamiento, Pigcasso ahora sabe mojar el pincel, elegir colores y aplicarlos a su lienzo.
Nunca la presionan para que pinte y, con un peso de 200 kilos, es difícil mandarla. Ella simplemente se siente atraída por expresarse a través de la pintura. Además de su pasión por la pintura, sus pasatiempos incluyen siestas y bocadillos de uvas, fresas, guayaba y palomitas de maíz. Disfruta especialmente de los paseos por la pintoresca costa de Ciudad del Cabo que inspira sus pinturas. En 2017 creó su propia exhibición de arte y actualmente cuenta con miles de seguidores en su cuenta de Instagram.
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